Cuando se habla de Formentera se habla de aguas turquesas y fondos marinos con una arena fina y casi blanca. En definitiva, un paraíso. Pero este paraíso no existiría si no fuera por la posidonia, una planta submarina desconocida para muchos y cuya protección es indispensable para el ecosistema.
Alquiler de coche FormenteraLas praderas de Posidonia Oceánica, una planta endémica, abundan en el Mediterráneo, y la más grande se encuentra concretamente en Formentera. La posidonia no es un alga, sino una planta, con sus tallos, raíces, flores y frutos, que vive bajo el agua a escasa profundidad, entre 1 y 40 metros.
Esta planta es fundamental para mantener las aguas limpias, ya que actúa como una depuradora natural, absorbiendo CO2 y desprendiendo oxígeno como cualquier planta terrestre mediante la fotosíntesis. Además, ayuda a frenar la erosión del oleaje y a mantener controlada la arena de las playas.
Las praderas de posidonia serían el equivalente de los arrecifes de coral tropicales. Sus hojas alargadas, estrechas y planas son el hábitat perfecto para muchas especies de peces que encuentran en estas selvas bajo el agua un espacio para comer y resguardarse. Quizá el caballito de mar sea uno de sus inquilinos más famosos.
Las arenas blancas tan características de los fondos marinos de Formentera son en realidad sedimentos de materia orgánica, por ejemplo, restos de moluscos, que le otorgan ese color extraordinariamente blanco, especialmente cuando les da el sol. Y todo gracias a la posidonia, que actúa como una selva bajo el agua.
En Formentera se encuentra una de los organismos vivos más longevos del planeta: una planta de posidonia de unos 8 km de extensión y 100.000 años de antigüedad.
Las praderas de posidonia del Parque Natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1999, con el objetivo de preservar esta planta. Pero no ha sido el único apoyo.
El aumento del turismo en los últimos años en Formentera, sobre todo el que llega de las embarcaciones, ha disparado las alarmas. El anclaje de muchos de estos barcos daña las plantas de posidonia, sobre todo cuando hace viento ya que el ancla hace un movimiento de vaivén que se lleva por delante todo cuanto arrastra.
El proyecto www.saveposidoniaproject.org ha presionado para que se establezcan medidas de control. Por ejemplo, ya se han implantado 77 boyas ecológicas en Formentera, que evitan el daño que el anclaje produce al fondo marino. Por el momento estas boyas son para embarcaciones de menos de 25 metros y se pueden reservar mediante la página web.
La protección de esta zona, entre las dos islas pitiusas, se refuerza con la Reserva Marina dels Freus, que incluye los islotes de Porcs, Penjats, Espalmador o Castaví, restos que nos recuerdan que en su día Ibiza y Formentera eran una sola isla. Esta reserva es la segunda más grande de España tras la del Migjorn en Mallorca. En toda la zona está prohibida la pesca submarina sin excepción, y el buceo necesita de un permiso especial.
El Parque Natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera une las dos islas desde el sur de Ibiza hasta el norte de Formentera, incluyendo el brazo de mar que las separa. Una gran variedad de plantas, aves como los flamencos, y pequeños reptiles están protegidos gracias al parque, aunque el territorio marino representa el 75%. Los estanques salineros, tanto en Ibiza como en Formentera, se realizan casi del mismo modo que los hicieron en su día los cartagineses o los romanos, es decir, mediante el proceso de evaporación natural. La sal se exporta al resto de España, pero hoy en día el principal cliente son los países escandinavos, que la usan para la salazón del pescado.
Sin embargo, son las praderas de posidonia el mayor atractivo del parque. Solo necesitas unas gafas de esnórquel para disfrutar de uno de los mejores espectáculos de Formentera. El parque natural tiene varias playas, incluida la de Ses Illetes, considerada una de las más bonitas el mundo. Si se visita el parque en la temporada estival hay que tener en cuenta que hay que pagar. Además, en los días de más afluencia la entrada puede llegar a estar restringida.
También hay varias empresas que realizan recorridos en kayak por la zona, con posibilidad de practicar esnórquel, y con un objetivo divulgativo donde se explica la importancia de la posidonia. La planta no solo sirve para proteger el ecosistema marino, sino que, una vez seca, los ganaderos la utilizaban como cama para los animales de granja por sus propiedades antibacterianas, entre otros beneficios.