La mayoría de los espacios culturales y artísticos en Lanzarote, como los Jameos del Agua o el Mirador del Río, llevan la impronta del artista local César Manrique. Sin embargo, fuera del circuito Manrique, El Museo Atlántico bajo el agua quizá sea la atracción más espectacular.
Alquiler de coche LanzaroteCésar Manrique, natural de Lanzarote, es probablemente el artista canario más reconocido. A principios de los años 60 comenzó el proyecto de los Jameos del Agua, en el norte de la isla. Los Jameos, una palabra aborigen que significa cueva natural, son, en realidad, una especie de conductos, algunos semi-sumergidos, que se formaron cuando se desplomó el techo de un túnel volcánico. Los Jameos del Agua son parte de ese túnel volcánico de 6 km de largo, el Túnel de la Atlántida, que se formó tras la erupción del Volcán de la Corona hace 21.000 años.
Manrique diseñó un increíble espacio de paredes de basalto negro donde conviven un auditorio para conciertos, un restaurante, un lago de agua oceánica y tres jameos unidos por un recorrido de pasarelas de madera de diferentes alturas, lleno de vegetación autóctona canaria. El lago, además, alberga varias especies endémicas, entre ellas un diminuto cangrejo ciego. Después de varios años de obras, Los Jameos del Agua se inauguraron en 1977, aunque en años posteriores se han ido añadiendo otros elementos como la Casa de los Volcanes, que desde 1987 se dedica a labores museísticas y de divulgación.
La Cueva de los Verdes, muy cerca de los Jameos del Agua, se formó también tras la erupción del Volcán de la Corona. El resultado es hoy una maravillosa gruta, que en el pasado sirvió de refugio a la población de los ataques de piratas. Los juegos de luz realzan los colores naturales como el ocre, gris o el rojo y las caprichosas formas que la lava dejó en su camino. Una visita imprescindible.
En lo que fue parte de una cantera en el norte de la isla, el artista local César Manrique creó su última intervención, El Jardín de Cactus. Con forma de anfiteatro, el Jardín cuenta con 4.500 ejemplares de 450 especies de cactus diferentes, procedentes de todas partes del mundo. Si eres amante de los cactus o simplemente te gustan, este es tu sitio. Reconocerás muchos de ellos, pero la mayoría serán una nueva experiencia. Los hay de todas formas, desde los gigantes a los diminutos, con espinas y sin ellas, con flores y sin flores. Todo en un bonito recorrido de caminos empedrados en diferentes niveles, estanques, puentes, y suelo volcánico. César Manrique también puso su toque de oro en el moderno diseño del café, con su increíble escalera de espiral y el bar de madera.
En la costa sur de Lanzarote, en la Bahía de las Coloradas, se encuentra otro de los imprescindibles en la visita a la isla, el Museo Atlántico. Esta monumental creación del artista Jason deCaires Taylor es el primer museo de Europa bajo el agua y fue inaugurado en 2016.
El objetivo del artista y de este museo es claramente conservacionista. Se pretende que todas las esculturas bajo el agua, hechas de hormigón con PH neutro, sirvan para generar un arrecife artificial que ayude a incrementar la biodiversidad.
El museo está ubicado a 12 metros de profundidad y para visitarlo se requiere una titulación homologada de buceo hasta 16 metros. Para entrar en el museo tienes que contactar con los centros de buceo que aparecen en la página web del museo.
El recorrido suele durar una hora y la mayoría de las piezas y conjuntos escultóricos reflejan algunos de los retos que afrontamos en la sociedad contemporánea: las nuevas tecnologías, el uso de recursos naturales o la emigración.
Manrique estuvo involucrado en la mayoría de los espacios artísticos de la isla de Lanzarote, hasta su muerte en un accidente de tráfico en 1992.
El Mirador del Río es sin duda, una de sus obras maestras. A 400 metros de altitud, el artista aprovechó una antigua batería militar encaramada en el risco de Famara para crear un impresionante mirador frente a la isla de la Graciosa y otros islotes del Archipiélago Chinijo. Con diferentes alturas, el recinto está totalmente integrado en el paisaje y pasa desapercibido, una de las máximas de Manrique. Dentro cuenta con una muestra de interesantes esculturas y la impresionante vista desde sus ventanales largos y estrechos, que actúan como los ‘ojos’ del mirador.
Por otro lado, El Museo Internacional de Arte Contemporáneo – Castillo de San José (MIAC) situado cerca de la capital de la isla, Arrecife, merece una visita. Se inauguró en 1976, cuando Manrique convenció al Cabildo canario para aprovechar el Castillo de San José, un edificio del siglo XVIII que estaba abandonado. Con el paso de los años se ha ido ampliando, y hoy es el referente cultural de la isla. No te pierdas su restaurante, diseñado como no, por César Manrique.