Ibiza no necesita presentación. Sin embargo, la parte norte de la isla pitiusa es mucho menos conocida y tiene un ambiente más tranquilo y familiar que el sur. Recorre el norte de Ibiza en coche y disfruta del encanto de pueblos como Sant Joan o Sant Miquel, sus mercadillos con productos artesanales y las mejores calas para pasar el día con toda la familia.
Alquiler de coche IbizaEn la parte noroeste da la isla se encuentra el municipio de Sant Joan, que comprende las parroquias de Sant Joan de Labritja, Sant Miquel de Balansat, Sant Vicent de sa Cala y Sant Llorenc de Balafia. Estos son pequeños pueblos rurales rodeados de higueras, algarrobos, sabinas o almendros y pequeñas explotaciones agrícolas. Situado muy cerca de diminutas calas y playas sin demasiado turismo, este municipio está lejos de la fiesta y el jolgorio de la zona sur de Ibiza.
Sant Joan de Labritja es uno de esos pueblos ibicencos de casitas payesas encaladas en blanco, típicas de la zona, con un diminuto y coqueto casco antiguo y un encantador mercadillo de domingo donde se venden productos locales y ecológicos. A unos 22 km de Ibiza capital, es el enclave perfecto para visitar otros pueblos como Sant Miquel de Balansat. Más pequeño que Sant Joan, ha crecido mucho en los últimos años gracias al turismo. Sin embargo, como en todo el norte, el turismo es más familiar y tranquilo que en el sur de la isla. La bonita iglesia fortificada de Sant Miquel, situada encima de una colina -se cree que también se utilizó como fortaleza y refugio contra incursiones enemigas-, es una de las más antiguas de Ibiza. El cuerpo central se levantó en el siglo XVI, mientras que las capillas laterales se añadieron un siglo después. Todos los pueblos del norte tienen iglesias similares y todas perfectamente encaladas en blanco, como la de San Carles de Peralta, en dirección nordeste. Sant Carles fue uno de los pueblos hippies más animados de la isla en los años 60. Hoy en día, aunque aún conserva algún destello de aquella época, es el lugar perfecto para comer si estás haciendo una ruta en coche por el norte y, sobre todo, para visitar Las Dalias, su famoso mercadillo.
Innumerables rutas, tanto para ir andando como en coche, salen desde el norte de la isla hacia las calas y pueblos. Hay algunas calas imprescindibles donde hay que darse un chapuzón o, simplemente, pararse a admirar su belleza. No dejes de visitar Cala d’en Serra, Portinatx, S’illot des Renclí y Cala Xuclar, con la montaña justo detrás. También Cala Xarraca, a la que puedes acceder por una ruta a pie desde el pueblo de Sant Joan y que además es perfecta para practicar el buceo en superficie. Las impresionantes calas S’Arenal Gran y Cala de San Vicente ofrecen todas las comodidades si viajas en familia. Para acceder a Caló des Moltons, una preciosa cala rodeada de vegetación, hay un sendero desde un lateral de la playa de Port de San Miquel.
En un desvío de camino hacia cualquier playa, o para una excursión de mañana, la Cueva de Es Culleram, a unos 150 metros de altura y en una ladera de la montaña de la Cala de Sant Vicente, es otro buen plan. La cueva, dedicada al dios fenicio Melkart primero, y después a la diosa cartaginesa Tanit, fue un santuario fenicio-púnico desde siglo V hasta el II a.C. Se puede acceder en coche, cogiendo un desvío señalizado antes de llegar a la cala, pero los últimos metros hay que hacerlos a pie.
Como no podía ser menos, la parte norte de la isla es conocida por su sensibilidad ecológica. Los mercados y restaurantes se vuelcan en ofrecer productos autóctonos, mientras que el denominado agroturismo, la mayoría casonas ibicencas convertidas en hoteles rurales, es el alojamiento más popular en esta parte de la isla. Como ejemplos, Can Pardal, un encantador hotel rural en una casa ibicenca del siglo XVI en Sant Miquel o Can Martí, a 10 minutos de Sant Joan. Con 17 hectáreas de terreno dedicado a olivos, almendros y huertos ecológicos que abastecen la cocina del hotel, tanto la casa como las habitaciones presentan un encantador estilo tradicional. Además, puedes practicar yoga, recibir masajes y nadar en su maravillosa piscina de agua natural.