Puede que sea conocida por su impresionante costa, pero la región francesa de Bretaña es un lugar de infinitos contrastes. Desde paisajes ligeramente ondulados hasta altas cumbres en las escarpadas montañas D'Arrée, esta región reúne algo para todos los gustos.
La arquitectura también cambia constantemente. En un momento estarás caminando por estrechas calles adoquinadas entre edificios medievales con entramado de madera de colores intensos y al siguiente estarás en una ciudad costera llena de casas de piedra con contraventanas azules.
Con su excelente acceso desde París, viajar a la Bretaña francesa es una escapada de fin de semana imprescindible. En esta guía te ofreceremos información privilegiada para planificar tu ruta en coche por la Bretaña francesa; desde cómo llegar más fácilmente y la mejor época para tu visita hasta todas esas actividades que no te puedes perder.
Bretaña se encuentra en el extremo noroeste de Francia, justo al sur de Normandía y al norte de la región de Pays de La Loire. La región está a 456 kilómetros de París, lo que la hace popular para escapadas de fin de semana.
Si vas en coche a la Bretaña francesa desde París, la ruta más directa es por la A11, un viaje de unas 4 horas y 45 minutos. Esta es una ruta ideal para un viaje por carretera que recorre el histórico circuito de carreras de Le Mans, sede del Campeonato Mundial FIA de las 24 Horas de Le Mans. Siempre puedes llegar hasta París desde España en avión. En tren puede llevar más cambios, pero hay trenes desde Barcelona que van o bien directos a París o a otras ciudades de Francia que hacen buena conexión con la capital.
Si estás pensando en conducir hasta Bretaña desde el Reino Unido a través del puerto del canal de Calais, el viaje dura unas 6 horas por la A29.
Con una costa de 2700 kilómetros, coger el ferri a uno de los puertos de Bretaña es una gran opción. Hay trayectos en ferri que salen del Reino Unido desde Portsmouth a St Malo y desde Plymouth a Roscoff. Siempre puedes ir en el ferri sin coche y alquilar uno fácilmente a la llegada.
Coger el tren a Bretaña también es sencillo, rápido y divertido. Si coges el Eurostar desde Londres o Brujas o cruzas en tren desde Alemania, llegarás a las estaciones Paris Gare du Nord o Gare de l'Est. Desde allí hay un rápido transbordo hasta París Montparnasse, donde hay buenos servicios vía TGV a Rennes y Nantes. Puedes llegar a Rennes en tan solo 1 hora y 25 minutos, y llegar a Nantes en menos de dos horas. Nuestros equipos de Avis estarán listos para ayudarle con el alquiler de coches para que disfrutes de tu ruta por carretera por la Bretaña francesa, tanto en Rennes como en Nantes.
¿Te preguntas si hay aeropuertos cerca de Bretaña, Francia? La respuesta es sí, con dos rutas para elegir para los viajeros internacionales. Encontrarás vuelos y oficinas de alquiler de coches de Avis tanto en el aeropuerto de Rennes como en el aeropuerto de Nantes Atlantique.
Aunque se parece mucho al resto del norte de Europa y al Reino Unido, el clima en la Bretaña francesa puede ser templado, pero agradable. De hecho, es muy parecido al clima de las cálidas Islas del Canal, donde hay un poco más de sol en verano que en el resto del Reino Unido, cuando la temperatura promedio es alrededor de 2 grados más cálida. En invierno, el tiempo en Bretaña también es más suave, con muchos menos días de hielo y nieve.
La mejor época para visitar la Bretaña francesa y realizar un viaje en coche es entre abril y septiembre. Las temperaturas en los meses de verano pueden aumentar significativamente hasta andar en torno a los 30-35 grados, pero las temperaturas cambian dependiendo de la región. El oeste de Bretaña, alrededor de Finisterre, suele ser más fresco que el golfo de Morbihan que, al estar más protegido, tiende a tener más horas de sol y un clima más cálido.
Uno de los atractivos de Bretaña es su calendario repleto de festivales para todos los gustos. Entre los favoritos se incluye el Festival du Chant de Marin, que se celebra en agosto en el pequeño puerto de Paimpol, en el departamento de Côtes d'Armor. Tiene una audiencia global y atrae a 130 000 visitantes para disfrutar de los barcos tradicionales y de la música. En el mismo mes, se celebra uno de los mejores festivales de música mundial de Francia, el Festival du Bout du Monde. Mientras tanto, cada septiembre, Paimpol acoge su Festival de la Ostra que incluye demostraciones, concursos y, por supuesto, degustaciones.
Visita un mercado
Los mercados franceses al aire libre son famosos en todo el mundo y los de Bretaña no son una excepción. Pasa una mañana recorriendo un mercado y degustando productos locales. Levántate temprano para evitar las multitudes y elige los mejores manjares en oferta.
Prueba los manjares regionales
Las crêpes son el plato regional de Bretaña. Tanto si vas a una cafetería o restaurante o los disfrutas para llevar, las crêpes suaves y recién preparadas siempre están deliciosas. Lo único que te costará es elegir con qué comerla. El almíbar de frutas caliente y el caramelo salado son dos de las opciones más populares (y adictivas).
Cruza la bahía del Monte Saint-Michel
El Monte Saint-Michel es un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en la frontera entre Bretaña y Normandía: una visita obligada en tu viaje por carretera. Encontrarás paseos guiados a la isla; la marea puede subir rápido, por eso te recomendamos que consultes con un experto de antemano. También tendrás oportunidad de montar a caballo en la arena e incluso ir en bicicleta, ya que la ruta ciclista del Tour Europeo de Manche conecta el Monte Saint-Michel con Saint-Malo.
Ve de isla en isla
Justo frente a la costa, cerca de Quiberon, encontrarás la isla más grande de Bretaña, Belle-Île-en-Mer, la Reina de los Mares, que hace honor a su nombre. Con aguas cristalinas de un azul intenso, pequeñas calas de arena y bonitas casitas, este es realmente el paraíso. Hay rutas ciclistas y un servicio de autobús por toda la isla que ofrecen un buen acceso para excursiones de un día.
Avista delfines mulares
Las aguas de Bretaña albergan la colonia de delfines mulares (o nariz de botella) más grande de Europa. Estos asombrosos mamíferos pueden recorrer hasta 100 kilómetros en un día. Hay excursiones al mar desde el Monte Saint-Michel para observar delfines y es posible que también tengas la suerte de avistar algunos delfines comunes, marsopas e incluso ballenas.
Hay tanto que hacer en esta región que un recorrido en coche por la Bretaña francesa podría realizarse fácilmente tanto durante una relajante escapada de dos semanas como en un fin de semana largo. Si te vas a quedar por poco tiempo, te recomendamos concentrarte en una zona y disfrutar de toda su oferta, mientras que los viajes más largos te dan la oportunidad de explorar más lejos. Una estancia más larga también es perfecta para todas las edades, con la cantidad de actividades para familias que ofrece la Bretaña francesa, desde días de playa hasta sesiones de ciclismo, senderismo, paseos en barco, parques, zoológicos y granjas.
Nuestros expertos han diseñado la ruta en coche perfecta por la Bretaña francesa, que cubre todos los lugares y puntos de interés principales para disfrutar de un impresionante recorrido circular de ida y vuelta de 767 km desde el puerto de St Malo.
St-Malo a Cancale: 19,5 km (40 min)
Partiendo de la ciudad portuaria de St Malo, dirígete por la carretera costera D201 que bordea la orilla. La ruta te llevará a través de las dunas que rodean la impresionante Plage du Guesclin. Esta sección cuenta con abundantes sitios para aparcar y senderos hacia la playa: un tramo desierto de la más suave arena color crema pálida y la parada ideal para darse un chapuzón.
De regreso a la carretera, atravesarás la pequeña ciudad de Cancale para dirigirte a Port Cancale y su famoso mercado de ostras. El cultivo de ostras en la bahía del Mont-Saint-Michel forma parte del patrimonio cultural de la región. Durante los meses de verano, tendrás la oportunidad de conocer a los productores en el mercado, elegir una selección de ostras y disfrutarlas sentado en el malecón con vistas a la bahía.
Cancale al Monte Saint-Michel: 44,7 km (57 min)
Esta etapa del viaje continúa a lo largo de la costa hasta uno de los lugares más emblemáticos de Europa. Desde Cancale, toma la D76 hasta llegar a Pontorson y después coge la D776 hasta el Monte Saint-Michel.
Esta pequeña isla de 7 hectáreas es un espectáculo imprescindible si viajas en coche por la Bretaña francesa. La silueta de la abadía benedictina en la cima del monte se puede ver a kilómetros de distancia. Está rodeado por un laberinto de calles estrechas repletas de cafeterías, tiendas de regalos, restaurantes y hoteles. No se puede llegar a la isla en coche, pero hay un aparcamiento a 800 metros de la costa. De otro modo, también puedes aparcar en tierra firme (a poco más de un kilómetro de distancia) y tomar un autobús para cruzar. También puedes ir andando, pero tienes que estar atento de los horarios de las mareas y seguir los consejos de los guías locales antes de partir. La isla está llena durante el verano, pero la abadía está abierta hasta las 19:00 horas del 1 de mayo al 31 de agosto. Recomendamos llegar a última hora de la tarde para realizar un recorrido por la isla y cenar en uno de sus restaurantes para empaparse verdaderamente de la atmósfera de este entorno único.
Monte Saint-Michel a Rennes 67,5 km (1 h 6 min)
En la siguiente sección de esta ruta por la Bretaña francesa, girarás hacia el interior tomando la D175 en un relajante recorrido por la campiña. Rennes es la capital de Bretaña y vale la pena hacer una parada para explorar su centro medieval con sus casas con entramado de madera y su impresionante y cavernosa catedral.
Rennes a Vannes 128 km (1 h 38 min)
Tu viaje en coche por la Bretaña francesa te llevará hacia el sur, a través de campo abierto, hasta Morbihan y la soleada costa que rodea el impresionante golfo del mismo nombre. Vannes, la capital de Morbihan, es una ciudad medieval fortificada con un "casco antiguo" central y pintoresco y un bonito puerto deportivo.
Vannes a Pont-Aven 146 km (3 h 11 min)
La siguiente sección de nuestra ruta te llevará de Vannes a Pont-Aven por la D781 para disfrutar de algunas de las partes más pintorescas de la costa. Tómate el tiempo para detenerte en las paradas recomendadas en Port de Goustan, Carnac y Côte Sauvage antes de dirigirte a Pont Aven, en el departamento de Finistère.
Pont-Aven a Brest 110 km (1 h 37 min)
Recomendamos salir de la autopista E60 para pasar un tiempo en la ciudad amurallada de Concarneau, así como en Quimper, con sus casas medievales con entramado de madera, su impresionante catedral gótica y sus galerías de arte.
Vuelve a incorporarte en la autopista y disfruta del viaje por el Parque Natural Regional D'Amorique, un parque natural de 112 000 hectáreas, con cuatro regiones distintas: las islas del mar de Iroise; la península de Crozon, entre Brest al norte y Douarnenez al sur; y los escarpados Monts d'Arrée.
Brest a Ploumanac’h por Roscoff: 143 km (2 h 24 min)
Saliendo de Brest, emprenderás el viaje de regreso hacia St Malo, haciendo parada en Roscoff y llegando a Ploumanac’h. La zona es famosa por la roca de granito rosa y las arenas de la Côte de Granit Rose.
Ploumanac'h a Dinard y St Malo: 171 km (2 h 21 min)
Este tramo final de nuestro épico viaje en coche por la Bretaña francesa te llevará a la fabulosa Costa Esmeralda con su ciudad turística victoriana de Dinard. La ruta termina con estilo en el puente Rance Barrage, la primera central mareomotriz del mundo y la segunda central mareomotriz más grande del mundo, al regresar a St Malo.
Con tantas atracciones en esta vasta y hermosa región, alquilar un coche es una de las mejores maneras de explorar Bretaña. Nuestros amables y serviciales equipos de Avis están bien ubicados en los cuatro departamentos de la región y listos para hacer realidad el viaje en coche de tus sueños por la Bretaña francesa. Encontrarás estaciones de alquiler de coches de Avis en las principales ciudades, incluidas Avis Rennes, Avis Nantes y Avis St Malo, así como en muchas ubicaciones más pequeñas justo en el corazón de la costa, como Avis Quimper.
Con una red de carreteras moderna y una población menos densa que la de muchos otros países europeos, un viaje por carretera a través de Francia de brinda la oportunidad de recorrer carreteras relativamente vacías. Sin embargo, si es la primera vez que vas a conducir por la Bretaña y Francia, hay algunas cosas que debes tener en cuenta. Aparte de lo obvio: se conduce por el lado derecho de la carretera; ten en cuenta que es obligatorio llevar chalecos fluorescentes para todos los ocupantes del coche en caso de avería en la carretera. También debes llevar un triángulo de advertencia y un juego de bombillas de repuesto para los faros, para poder sustituirlas inmediatamente si es necesario.
Esta es nuestra guía para disfrutar del mejor viaje en coche por la Bretaña francesa, que no incluye más que solo una muestra de todo lo que ofrece esta región. Si esto te ha inspirado a planificar un viaje por carretera a Francia, descubre otros fantásticos viajes en coche preparados por nuestros expertos: contempla la costa de Burdeos, atraviesa el valle del Loira, explora la región de París, encuentra lugares increíbles para darte un chapuzón y busca los pueblos más bonitos.
Allá donde te lleven tus viajes, nuestro equipo de Avis Francia tiene las llaves listas para ayudarte a disfrutar de la libertad del viaje y aprovecharlo al máximo.